martes, 20 de marzo de 2007

Garrote, una palabra española


Sancho Panza sodomiza a Don Quijote. Esta es la visión de Estado de nuestros amados políticos. Nuestra aluminosis identitaria, el gusto por la pandereta de muerte y las fallas inquisitoriales.

Eneko pensó-un crimen, hoy- en las Dos Españas. Y dibujó esto: el espectro que se empeña en aparecerse. A los españoles nunca nos gustó matar a extraños; somos, por definición, un pueblo hospitalario. Y yo no quiero asesinar a extraños, ¡sería una barbaridad! Quiero usar el garrote, una palabra muy española. Y usarlo contigo, un placer existencial.

Masturbaros con el último desnudo de Buenventura Durruti no os servirá de mucho. La sangre se empeña en reaparecer, camaradas.

"Next morning, however, they came down to breakfast and found the terrible stain of blood on the flor again", The Canterville Ghost, Oscar Wilde.

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