lunes, 23 de abril de 2007

No tengáis miedo

La mujer iraní es hermosa. La flor del desierto germina entre campos de petróleo y sueños nucleares. Bajo máscara velada y telas de cucaracha negra. Tiene rasgos harios, y sueños húmedos como cualquier adolescente. Está inmersa en dos mundos que pelean a garrote, horca y propaganda. La amé cuando visité Teherán, Kermán, el califato de los Asesinos, las sucias aguas del Caspio, el desierto infatigable del Lut que lanza su aliento de muerte en tu oreja mezquina, y te devuelve al instante primero en el que nacieron los dioses y los demonios, páramos de desolación en donde el Más Allá se define como Más Acá.

En silencio, en un sucio baño, temí ser encarcelado por manifestarle a mi yo íntimo cuán grande puede ser el amor; ¡tan hermosas y dulces eran! la única fruta que crecía entre montañas olvidadas por el tiempo, entre desiertos de carne veig. Las pijas mostraban coquetamente su pelo en el último resquicio de libertad que les daba el velo; lucían aros de oro, sortijas preciosas. Y los centros comerciales, efigies de un mundo soñado, eran bazares de feminidad. Ropas modernas y lejanas, joyas contrarias a la leyes islámicas, reflejos de una mujer privada que sólo puede beber vodka en fiestas domésticas, y trasladarse a universos paralelos a través del transbordador de una parabólica que emitía desde Teherángeles (Los Ángeles es la ciudad del mundo que contiene un mayor número de inmigrantes iraníes, la mayoría contrarios al régimen de los Ayatollahs).

La mujer es hermosa, quizás de las cosas más hermosas del mundo. Un caldo de una nueva era que no acaba por llegar. Debéis amar a la mujer como yo lo hice en mis viajes. Debéis saber que son el futuro: no son la rosa que debe ser protegida por una urna de las inclemencias del desierto. Es la gran enredadera que nos devorará a todos para devolvernos la esperanza, la germinadora total que hará de lo seco húmedo, de la muerte, vida.

Dejarlas libre, sed libres, libres… No tengáis miedo: el futuro es imparable, ya no os pertenece, dejarlo estar.

Mahmud Ahmadineyad: "En Irán, las mujeres tienen más derechos que los hombres".

Pero no se libran de ser aconsejadas, detenidas, azotadas... Irán inicia una campaña para obligar a las mujeres a usar el velo islámico

miércoles, 18 de abril de 2007

Consumimos 154.833 millones de sopa al año, y seguimos siendo unos capullos

¿Cuántos tipo de sopa hay en el mundo?
¡Incontables! He recorrido toda Europa y toda Sudamérica y parte de Asia catando sopas: en todas partes cuecen sopas.
¿Qué país da sopas con honda a todos?
Polonia. Es el país más sopero del mundo: el 90% de la población toma dos platos a la semana. El 16% de sus comidas son sopas.
¿Tenemos que comer mucha sopa los españoles para alcanzar a los polacos?
Consumimos 154.833 millones al año, ¡la mitad que ellos! Pero tenemos algo en común con los polacos: un 75% de las que tomamos son caseras. En el resto de los países no llegan al 50%.
¿Cuál es la sopa más universal de todas?
La sopa de pollos de fideos. ¡La encuentro en todas partes del mundo!
¿Y la sopa más antigua conocida?
No lo sé. Supongo que primitivamente debió ser primero una infusión con fines medicinales, y eso más tarde se convertiría en recurso culinario.
¿Y cómo será la sopa del futuro?
Dependerá de la evolución de los gustos.

Entrevista a Jaume Drudis (diseñador de sopas), de Víctor-M. Amela, en la La contra de La Vanguardia.
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La sopa. Una de las teoría dice, al menos acerca del origen del cocido en España, que deriva de los caldos judíos, la adafina. Durante la celebración del sabath, muy listos ellos, no podían cocinar, ni follar, ni fregar, ni comerciar..., pero tenían que comer, ¡el estómago no entiende de paciencias, Job! Así que devoraban el cocido del día anterior, sin saber que podría ser el último en la Expaña de la Inquisición. La sopa es un maridaje- odio la palabra que recuerda a Fernando e Isabel- completo, un verdadero manjar, ora primitivo, ora sublime. Debiera convertirse en un símbolo: a cocer a Zapatero, Otegi, Rajoy, los pijos de Serrano, lo kinkis king de la periferia, los agricultores, el peón de la mina, el empresario, el diseñador, el especulador: todos adquiriendo el sabor del otro, dejando de lado el exclusivo uno mismo para sumergirnos en un apacible letargo; un pocero que vive en una infravivienda, un miki king despertando en un chalet de la Moraleja perfumado con la fragancia roja de Expaña. Por eso el cocido es tan caro (30 euros), por eso me empeño en ser la guindilla, para ver como armonizas esto: mi rabia. Sólo el cambio climático podrá cocernos a todas, y yo ya estoy al sol.

martes, 17 de abril de 2007

Amok, la rabia mata al perro

"Manténganse a cubierto, pistolero en el campus"
Si por una súbita y espontánea eclosión de rabia, corres armado con un cuchillo (que también puede ser un arma de fuego o granada) y atacas, hieres o matas a los hombres y animales que aparezcan a tu paso, hasta que seas inmovilizado o te hayas suicidado, es que has padecido un ataque de Amok.

La rabia hacía eclosión en sociedades primitivas, mágicas e irracionales, tanto que llegó a describirse como un síndrome que convierte a cualquier individuo en una plaga bíblica o coránica, un arma real de destrucción masiva, encuentro con la violencia orgiástica, el mismo Satán: confirmamos, existe.

A los Estadounidenses les encanta relatarlo como un gran día de furia (Falling Down), recuerda a Michael Douglas armado con un bate de béisbol: el ciudadano X, apocado, tímido, introvertido, el objeto de burla, perdedor, incapaz gozar del privilegio de un kiki, de recibir sonrisa amiga en clase, incapaz de aceptar que no es más que una boñiga entre imágenes sexadas de triunfo, ha decidido echarse una canita al aire perfumada en fragancias de Apocalipsis: se ha armado con dos revólveres y ya van treinta muertos... ¡Pum, pum! La nueva retórica del Triunfo de Bastos.

El síndrome de Amok fue descrito por doctor Westermeyer en 1972 al analizar determinadas conductas entre los pueblos primitivos malayos. El joven asiático de Virginia (esperemos que no fuera malayo), los perros salvajes del instituto Columbine (definitivamente, no eran malayos), el francotirador de Austin (había servido en una de las múltiples guerras… asiáticas) ¿sufrieron el síndrome de Amok? ¿Canalizaron su rabia aniquilando todo ser que encontraran a su paso? ¿Por qué un ataque neurótico catalogado como primitivo, irracional y mágico se manifiesta en los desarrollados EEUU, un lugar al que todos aman, satisfecho de sí mismo? ¿Por qué ahora los científicos tienen que recurrir a los malayos para explicar algo que ocurre en EEUU, Europa o Japón? ¿Por qué en el mejor de los casos se culpa a los videojuegos? ¿Un síndrome primitivo en el hiperespacio?

De algún modo, nuestro yo primitivo- sí, ese mismo que hace que huelas el dedo que ha entrado en tu culo, o sueña con el asesinato de tus padres- está empezando a pegarse unos buenos festines entre las sobras de la actualidad. Muchos de los amok están de servicio en múltiples guerras ilegales, y pagados por gobiernos corruptos: estos no cuentan, ya que la guerra es la amokiasis aceptada, la rabia cultural y económica: un modelo más de triunfo. Otros en cambio han decidido darle otro sentido a su comportamiento neurótico: en Japón, por ejemplo, se encierran en una habitación de por vida, o realizan flashmobs suicidas dando un sentido comunal al misterio más trágico. Los alemanes optan por el canibalismo, o el rito satánico. Y los españoles, tan latinos y pasionales, burlan el cerco social llevándose por delante al ser que más quieren (a ellos mismos) tras culminar su estúpida carnicería, preferiblemente contra una mujer...

No sé si todos ellos sufren el síndrome de Amok, no sé si la ciencia entiende un carajo lo que ocurre, más allá de nomenclaturas extrañas que nos conducen a pueblos todavía más extraños. Será que la enajenación siempre debe mantenerse lejos: ya sea en la cuevas de Bora Bora, o en la selvas del sudeste asiático.

Quizás sea en realidad el síndrome de los tiempos. Padecían la enfermedad de los tiempos, claro. Una enfermedad tan antigua como extraña -porque el tiempo nunca se detuvo- que parece empeñada en recordarnos que la bestia sigue sin domesticar en los adentros. Y que su alimento publicitario-social, la cultura estúpida, la quimera imbécil, el valor fanático, éxito inmediato, han hecho que engorde cual tocino bellotero, bellotas de frustración y falta de amor primal, lo suficiente gordas como para hacer creer que ha llegado el día de la matanza.

Dejémoslo, por amor a nuestra cultura, y la idiosincrasia que nos caracteriza, en el síndrome de San Martín. No es necesario irse hasta Malasia para entender que somos una raza con síntomas de una enfermedades extrañas, crónicas, no pasajeras.

miércoles, 11 de abril de 2007

Repeat after me

Go to work, send your kids to school
follow fashion, act normal
walk on the pavements, watch T.V.
save for your old age, obey the law
Repeat after me: I am free

martes, 10 de abril de 2007

Hikikomori

¡Ja! Me río. Viajar por el espacio, salir de mi habitación, de mi calle, de mi frontera, de mi atmósfera, es ingenuo. El espacio, el universo, es únicamente lo que separa mi habitación del resto, no hay más, no existe más; sólo el remanente, la carne podrida cuyo aroma entra en mi habitación a pesar de estar cerrada, el hedor de tu piel ¿cómo puede apestar a vosotros si permanece aislada, sino existe contacto entre aromas y aires, entre mi adentro y tu afuera? Mi impermeable, insonora y segura habitación. El espacio, el universo entero, se encuentra allí. No hay más. No existe más.

Mis sueños de astronauta querían conquistar ese espacio afuera, la diversidad de la especie que creí encontrar en la películas de niño, y en algún que otro libro, engaños que planta la civilización entre adormideras y cicuta para matar tu espíritu. Pero ya digo que el sueño del espacio, lo que tú llamas la realidad, no es más que un sueño ingenuo, una vía de escape muy remota. Sigo viéndome como aquel astronauta infantil en un planeta desconocido, sin apenas oxígeno, muerte crónica sobre dunas de cristal oscuro, rodeado de animales perversos, seres de múltiples ojos y tentáculos lascivos.

No volver a salir de mi habitación, porque el espacio es pequeño, y el resto fueron los sueños de un astronauta tetrapléjico a punto de morir bajo la presión de la cruel cadena alimenticia.
Soy un asceta sin su religión, un astronauta sin su espacio, una rata sin desperdicios. Soy un hikikomori. Vuestro futuro.

lunes, 9 de abril de 2007

¿Eres un cínico? II

Comer al prójimo se convierte así en un ejercicio filosófico: nada imposible, en primer lugar porque de ese modo actúan otros pueblos del planeta, pero también porque todo se une con todo y de esa manera la economía general del mundo queda preservada. La materia del cadáver de mi prójimo se recicla, no se pierde, sino que se modifica, se transforma y reingresa en el gran juego de la partículas en movimiento. El canibalismo- o la homofagia- se convierte en un argumento a favor de atomismo; y, por otra parte, la inversa es igualmente cierta. Más antiplatónico, ¡imposible!."

A propósito de Diógenes de Sínope, el Perro Regio.
Michel Onfray. Las sabidurías de la antigüedad (Contrahistoria de la filosofía I)

domingo, 8 de abril de 2007

El pueblo sin el pueblo


Demopifias y demostias. Que listos han sido los hijos de puta al hacernos participes nominales, ya que no formales, de sus fechorías. Me encanta la democracia, es el poder del pueblo sin el pueblo. Tú, pueblo, levanta. Lázaro, sigues ciego.

Este el juego. Los señores de la matanza, impunes. Regresan sonrientes a casa. Besan a su mujer. Acarician el pijo de sus hijos. Deambulan cual mono de feria. Y cobran millón por plátano vendido, conferencia. Colmados de honores y triunfos: su mirada en la retrospectiva histórica. Magistral class in Georgetown.

El designio del pueblo es una rifa: yo elijo a un político, a un partido, a un banco, a una multinacional, a un lobbie, a un cártel, a un grupo secreto... Y entonces, vuelta a la rueda de la fortuna, gira la ruleta de la injusticia. Cuatro años, y cualquier cosa- guerra, exterminio, abuso de poder, corrupción, represión, mentira, incremento de la pobreza, desigualdad-, cualquier cosa será admitida por soberanía legítima, por decreto constitucional. Si el pésimo resultado no nos gusta, si parece un escándalo lo ocurrido en 4 años, no importa, vuelta a empezar: elijo a un presidente, a un partido, a un banco...

Noticia de última hora: La muñeca chochona acaba de ser violada en Irak.

Los líderes son impunes. Nos convencencen a diario de que sus decisiones arbitrarias, toscas, y malditas, fueron elegidas por nosotros, la masa, el flujo caótico de las mayorías.

Ni las ratas, ni las cucarachas, se atreverán a pedirles cuentas, porque al fin y al cabo esto fue la decisión de una gran mayoría, y si no nos gusta tenemos la opción de reiniciar (reload), como una máquina que olvida a los muertos, el olor a quemado, la cizaña vertida en los campos inmundos de la estadística.

Dios no fue Annie Sprinkle

Polonia, convertida en feudo fascista, me preocupa tanto como Expaña de los dinamiteros. Me preocupa también EEUU e Irán, y la Francia de los Sarkos del triunfo y los Lepenes. Y Gran Patraña con sus mentiras Blair Runner (corre, corre, antes de que te pille el Tribunal Penal Internacional). Me preocupáis todos: panda de fanáticos y reprimidos, amigos del cuchillo, la horca y el exterminio. Nosotras, las bonobas, solo queremos follar en paz: una utopía. ¿Quién inventó al hombre? ¿Fue Dios? ¿Lo hizo a su imagen y semejanza? Nunca entendí porque dios tuvo que ser Charles Manson, podía haber sido mi amada Annie Sprinkle.

Bush practica la Liebasha

Haile Selassie, Supremo Emperador, Su Ilustrísima Persona en Etiopía, suprimió "el método que se conocía aquí con el nombre de liebasha. Se trataba de cómo descubrir el paradero de los ladrones. Hechiceros daban de beber a niños pequeños misteriosas pócimas de hierbas y éstos, enajenados, embriagados y guiados por fuerzas sobrenaturales, entraban en alguna casa y señalaban al ladrón. Al señalado, de acuerdo con la tradición, se le cortaba a hachazos las manos y los pies. Querido amigo, imagínate la vida en un país donde siendo del todo inocente, en cualquier momento puedes verte privado de pies y manos; que andas por la calle y un niño drogado te agarra por la pernera y acto seguido una multitud hacha en mano se dispone a mutilarte; que estás tan tranquilo en tu casa y de pronto irrumpe en ella un muchacho borracho, te sacan a rastras hasta el patio y te cortan pies y manos..."

R. Kapuscinsky, El emperador.

Imagínate un mundo en el que un niño borracho- Bush- señala tu casa- tu país- y una multitud encolerizada- EEUU, Europa, ONU- la arrasa, mutilando a tus hermanos, arrancándote la casquería, cercenando la esperanza y el amor hacia el futuro. Lie (mentira, en inglés) basha es como se denomina este método. Suprimido en Etiopía hace ya algún tiempo.

sábado, 7 de abril de 2007

Sadomaquinismo

no te pido que controles el mundo como hizo la familia Bush con el androide de su hijo ni que venzas al mejor de los ajedrecistas un ruso de apellido de escupitajo de zar tísico.

Sólo te pido, ordenador, que sientas:
como las mariposas o las polillas, siente.
Poder aplastarte, insecto. Ya está.

A los seres vivos los define su adicción al dolor y tú eres tan yonki como yo. Sadomaquinismo.

miércoles, 4 de abril de 2007

¿Eres un cínico?

Los malos placeres, los del hombre común, proceden del tener: casarse, procrear, fundar una familia, correr tras el dinero, codiciar los honores, aspirar a la riqueza, tener en consideración la opinión de los demás, esperar la fama, frecuentar a los poderosos o a los personajes notorios, viajar, dedicarse a la política, que son otros tantos vicios, perversiones y objetivos que pudren la existencia. La búsqueda de estos falsos valores conducen indefectiblemente al desencanto, la desilusión, la lamentaciones. Ficciones, falsas apariencias, bromas, cuentos..."

A propósito de Diógenes de Sinope, el Perro Regio.
Michel Onfray. Las sabidurías de la antigüedad (Contrahistoria de la filosofía I)

martes, 3 de abril de 2007

Vigilando a Orwell

Vigilados. Feliz 1984. Cosas así...
Hay pegatinas y lemas. Algún intelectual hasta leyó el libro.
¿Vivimos en Euroasia? ¿Estamos en guerra con Oceanía? Cambiemos sustantivos: vivimos en un Occidente en permanente guerra contra un Oriente. Tenemos la constancia de la amenaza terrorista: triunfo de la propaganda. Y nos encanta vivir con miedo, triunfo genético. Como en la novela de Orwell, de vez en cuando- sólo de vez en cuando- impactan los proyectiles de las naciones enemigas (el eje del mal-Afganistán, Irak, Siria, Irán...) contra el suburbio londinense (o Madrid, o Nueva York...). La vida se extingue por culpa de lo ajeno.

Ahora me entero que "una tupida red de 32 cámaras de seguridad rodea la vivienda del escritor que teorizó un estado policial que controlaba las acciones de todos sus ciudadanos". Y ante la claridad de los hechos, ansío de una puta vez pasar a la siguiente profecía: Un mundo feliz. "Conformista". Insúltame si quieres, te diré que prefiero el soma y follar como locos y vivir entre alfas y betas. Prefiero el soma a la guerra perpetua.

Pero la putada es que ya vivimos en un mundo feliz, no?: ignorancia (soma) masturbación (sexo como locos) televisión trabajo Internet órdenes zapatillas relojes cañas home cinema discos supermercados autopistas locutorios castings publicidad mitings arte... soma sexo como locos estrés

Concluyo que deberían ejecutar a los escritores porque escriben el guión del futuro fascista. Los guiones sirven a Euroasia como a Oceanía, eso es lo malo. La serie B de Bin Laden no supera a la F de Fumanchú. El chino blanco es mejor que el moro sajón. Y hasta entonces (por fin todxs muertos) me verás quemando muñecos de Orwell y de Huxley bajo una cámara de videovigilancia, y ciego de cerveza, ansiando tirarme a esa somaza de ojos verdes que apoya su lomo en la esquina del callejón libertad, y huele a orín del fin de semana, y está oscuro. Recuerda, bien lo sabes, nos vigilan. Las ratas se sacrifican contra la pared.

«¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh mundo feliz,
en el que vive gente así!»

Shakespeare. La Tempestad.

domingo, 1 de abril de 2007

Pedos que matan

Hoy me tiré un pedo. Y cual comanche al asesinar al hermano ciervo pedí perdón a Pacha Mama. Me arrodilé en las valdosas. Compungido, exhorcité mi culpa. No fue un gran pedo. En catalán a este tipo de flatulencia las denominan con el onomatopéyico llufa: alargadas, silenciosas, irrefrenables, delatoras, dinámicas, plásticas, y, a veces, líquidas. Quise, lo juro, detenerla. ¡Quieta!, le dije a mi llufa. Amo a Pacha Mama tanto como tú: eres producto de mi intestino, y por ello también de la Tierra, deberías mostrar el mismo respeto que yo hacia ella. Pero no pude detenerla: los pedos nunca entran en razones, siempre llevan la contraria y aparecen en el momento preciso. Son artistas del skecht escatológico, maestros del escarnio, jocosos bufones empeñados en demostrar que el rey sigue siendo humano. Y se escapó. Tosió: un pluf de serpiente. Un pasito más hacia la catástrofe, pensé. Es el defecto mariposa, la peste mariposa, la mierda de todas las mariposas.

Prometí no pederme en vida. Una vez muerto, mis gases no me pertenecen: la metaresponsabilidad es del gusano. En vida no volvería a peder.

Y recordé a las pobres vacas que participan con sus millones de pedos y esculturas de estercolero en un 5,75% de las emisiones de gases nocivos.

Reventar o salvar el clima. Una vaca lechera emite en un día lo mismo que un coche en unos 50-60 kilómetros. Y nuestros pedos, metano. Y nuestras ciudades, pastos de desforestación.

Entrevista a Ian Gibson (hispanista)

"ES UN PAÍS QUE TIENE UNA HISTORIA TERRIBLE Y UN PROBLEMA DE IDENTIDAD. Y ES UN PAÍS CON AMNESIA"

¿Qué queremos olvidar?
Hay una historia oficial sobre la España esencialista. Se quiere olvidar la sangre que se lleva en las venas, de los moros, de los judíos. Hay toda una historia soterrada, reprimida.
De los españoles actuales, ¿ninguno le llama la atención?
No sé si soy un poco necrófago, pero prefiero trabajar en biografías de gente fallecida.
Vivos, ninguno.
Hombre, Felipe González, por ejemplo, me interesa muchísimo. Incluso sería tentador hacer una biografía de Aznar. Él, que ni sabe que tiene apellido árabe, y despotrica contra los invasores...
Y hay mucho sadomaso entre los dirigentes británicos.
Hombre, la flagelomanía es el gran vicio inglés.
¿Cree más perverso a Blair, a Bush o a Aznar?
No conozco sus hábitos sexuales, y me gustaría, porque conocerlos es conocer a las personas. No sabría elegir, los tres son grandes embusteros.
"Covandonga es un mito" ¿Cómo se atreve?
Es que la Reconquista es un mito. Ninguna reconquista dura mil años. Aquí había una mezcla de gente, y los musulmanes eran tan españoles como los demás.

Entrevista de Karmentxu Marín.