jueves, 15 de febrero de 2007

Nació y pesó 3 kilos...

De silicio, magnesio, potasio, metal y plástico robado en guerras.
Fue hallado, huérfano, en una maternidad wiffi de la Red.
En sus manos podía leerse: Bienvenidos, soy el futuro

Y sonó esta nana politónica:

"Dicen que lo viejo murió,
ahora se difunde en red...
Que palabras no importan
que entender no importa
que cuestionar no importa
que participar no importa
que saber no importa
importa sólo la velocidad en que la mentira es pulsada en tu ratón"

Nació y pesó tres kilos, y tenía la mentira incorporada de serie, transmitida por bluetooth.
Mentiremos en bips, chips y códigos fuente.
A contar digicuentos chinos.

Viejas mentiras en nuevos formatos
de eso va este blog, de La Mentira
una verdad como otra cualquiera


Sus + sentidos cuentistas: Eneko, Mateo y Rada